No sé si decir que me voy de casa de nuevo o que vuelvo a casa de nuevo...es lo que tiene vivir a medias entre dos ciudades...

Podría decir que es un asco, porque realmente en muchos aspectos lo es, me pierdo muchas cosas en ambos lugares y hoy por ejemplo se me ha partido un poco el corazón despidiéndome de mi sobrino, así que por hoy ya he estado lo suficientemente triste y me apetece ver lo malo desde el punto de vista positivo que también lo tiene. Tengo una doble vida, y por lo tanto dos familias a las que adoro. Mañana me dejaré aquí a la de verdad pero será para volver con la de mentira, con la postiza, con la que me permito el lujo de pasar el día a día (con sus ratitos buenos y sus ratitos malos y sus largas noches de insomnio), en fin con la que formáis los mamones de mis amigos.

Así que, niños míos y pequeñas mías, mañana el Estudio n-ésimo reabrirá sus puertas para la temporada 07/08 para que podáis empezar de nuevo vuestras visitas esperadas e inesperadas, vuetras apariciones a gorronear la comida y a lo que os vaya saliendo de los cojones, que ya sabéis que me quejo mucho pero que no puedo vivir sin vosotros por allí pululando.

Hasta mañana!

P.D.: aviso para navegantes: tengo que estudiar pero una noche de Druids no la perdono...
Bueno, pues nada que está visto que últimamente me ha dado por hacer cosas de éstas. Os presento: un_mar_de_fotos, o lo que viene a ser lo mismo: un fotolog de esos raros.

La verdad es que siempre me apetece ir poniendo una serie de fotillos, así que para empezar pues queda oficialmente inaugurada la "expo n-ésimo" con las fotos que nos da por hacer a mí y a algunos amiguillos. He de decir que un gran porcentaje de estas imágenes van a ser de mi querido compañero de piso Ildefonso que es el más artistilla de todos (o al que más se le va la cabeza), entre sus creaciones se encuentra la foto que da título al post y que ha sido nominada como imagen del fotolog.

Espero que sea de vuestro agrado.
...pues eso...que por aquí ando yo también...o algo parecido a mí...

(las gracias por el poemita al señor Bukowsky...)
mmmm...como dice Quique: esto es lo que hay y esto es lo que debes saber...

Es que ahora mismo es lo que me sale, me apetecía gritarle puta a alguien y como estoy sola pues ha venido esta canción a mi memoria para ayudarme.

¿resquemor? ¿resentimiento? ¿odio? ¿o sólo ganas de vomitarle a alguien su mierda encima? no sé lo que tengo hoy...en fin, como no quería poner mi cabreo sobre el papel o la imagen de alguien pues he puesto la letra sobre un cuadro mío que para eso la que está cabreada soy yo...

Que conste que mientras escribía esto se ha caído el vaso que tenía en la mesa y está el suelo lleno de cristales rotos...¿de verdad lo habrá tirado la cortina o habrá sido mi mente perturbada?

ainss...para quien tenga ganas: Puta desagradecida - Enrique Bunbury
(Dibujo de la foto de: Frank-Joachim Grossmann)


Cómo surgió el amor entre tú y yo es una historia que no sabría explicar, yo creo que simplemente sucedió...

Recuerdo aquel día hace ya más de 10 años cuando llegué a casa diciendo firmemente: voy a tocar el saxo. Mi padre creyó entonces que estaba loca, que no eras más que un capricho pasajero, un simple antojo del momento...y me dijo que no...Pero era algo que ya estaba decidido, hacía mucho que ya te amaba en secreto y era el momento de confesarlo.

La espera hasta que aquel primer amor llegó a mis manos estuvo llena de nervios y de mucho aprendizaje porque, sinceramente, mis conocimientos musicales eran escasos si no nulos...pero llegó el día y apareció una especie de simbiosis o más bien una completa dependencia por mi parte de la que ya sería muy difícil desprenderse...

Con ese primer amor y con otro muy parecido a ti pasé una bonita etapa entre tardes a solas llenas de horas encerrados juntos en mi habitación molestando a los vecinos y ratos plagados de amigos, ensayos, conciertos y mil historias buenas y malas que guardo en un precioso cajón de nostalgia de lo ya pasado. Y es que un día todo cambió y no fue fácil la despedida y aún menos aprender a vivir sin...sin la mitad de mi corazón...

Mucho tiempo ha durado la tristeza y la melancolía hasta encontrarte a ti...mucho tiempo de estar sola pensando en un sueño que no sabía cuándo llegaría, pero llegó...

Hacía frío cuando fui con mi padre a la tienda, no esperaba encontrarte allí la verdad, más bien era una primera toma de contacto para ir haciéndome creer a mí misma que el día se acercaba. Llegué preguntando por aquel último amor que tuve que dejar porque realmente no me atrevía a preguntar por ti, no era capaz de pensar en aspirar a tanto, sin embargo, casualidades o no de la vida, sólo estabas tú..fue un completo amor a primera vista, ya no podía dejarte allí y separarme de ti. Desde ese momento estás conmigo, siempre cerca, siempre a la vista...

Has tardado en llegar, han sido más de 4 largos años sin poder sentir la textura del metal frío, sin el sonido de tus llaves al abrirlas y cerrarlas, sin el sabor de las cañas, sin el dolor en el labio después de horas tocando, sin abrazarte mientras hago cualquier cosa o sin tumbarme simplemente a mirarte...Ahora vuelvo a tener todo eso y mucho más, aunque a veces no puedo evitar echar de menos ciertas cosas del pasado, no cosas concretas, más bien cosas ritualistas...el hecho de preparar un concierto, el ensayo justo antes, las sillas en el escenario, los atriles vacíos esperando que salgamos, el saber siempre el orden en que salir, el orden donde sentarse, incluso el orden para afinar...Pero bueno, quién sabe, tampoco esperaba tenerte, así que quizá al menos por un día volvamos a vivir eso juntos...

Un regalito para el que le apetezca escuchar algo bueno: Kenny Garret & Miles Davis

Si hay algo que verdaderamente me gusta hacer es reírme de mí misma, creo que es mi afición favorita. Así que por qué no escribir un diario para que el resto del mundo también pueda hacerlo?

Por todos es sabido la gravedad habitual de mi estado mental a pesar de desconocer por completo una gran serie de manías y obsesiones que tengo. Os lo voy a poner fácil y las iré intentando contar poco a poco, por capítulos, de esta manera sabré que quien permanezca a mi lado me quiere lo suficiente como para aceptarme con toda mi locura, el que vea que esto llega a extremos insospechados pues estará a tiempo de volar y el pobrecito/a que se sienta identificado en algo de lo que cuento pues que empiece a plantearse que algo no anda bien por su cabeza.

Capítulo I:

Me disponía a explicar la mayor de mis obsesiones intentando buscarle una justificación que hasta ahora me ha venido muy bien: cuando tengo un mal día, una mala racha o algo similar, me compro zapatos...no lo puedo remediar, me encantan, me vuelven loca, me entusiasman, me fascinan...pero de repente, viendo un capítulo de una serie, he encontrado una explicación mucho más bonita: puedo contar mi vida con mis zapatos, son preciosas páginas en blanco en las que llevo muchísimo tiempo escribiendo sin siquiera ser consciente de ello...cuando veo cada uno de ellos recuerdo cuándo y dónde los he comprado o quién me los ha regalado, qué me pasaba en ese momento, cuándo me los he puesto, quién me acompañaba cuando los he llevado...cada vez que voy a salir a la calle decido la ropa en función de los zapatos que me apetece ponerme ese día, cuentan mi estado de ánimo y ayudan a decidir si voy a tener un mejor o un peor día. Ya sé que es un capricho muy superficial, pero realmente son trocitos de mi vida que espero poder tener un día ordenados en un precioso vestidor donde se vean todos perfectamente puestos esperando ser escogidos...ainss...soñar es gratis, mientras tanto aguardan en el armario todas las cajas amontonadas con sus nombrecitos puestos con una obsesiva organización...también me hacen feliz así.

Llevo unos días bastante...tonta? triste? melancólica?...no sé, la cuestión es que no paro de acordarme de esta canción...hay canciones que a veces me da por poner en bucle y dejarlas sonar una y otra vez...ésta es una de ellas...

Para quien no la haya escuchado:
When you were around - Lene Marlin

Una larga historia de la que me encanta hablar...

Cuando crecemos muchas veces olvidamos las cosas que nos han pasado de pequeños y, lo creamos o no, son importantes...en mi caso hay una vital: Germán...

Para quien no lo sepa Germán es...iba a decir que mi mejor amigo, pero en realidad es algo complicado de describir. Nos conocimos en Málaga a la maravillosa edad de los 5 años, íbamos al mismo colegio y en muy poco tiempo mi uruguayito y yo nos hicimos inseparables y fuimos creciendo juntos en tardes eternas entre pinturas, títeres y muchas páginas en blanco por escribir...

Pero llegó el fatídico día en que el destino nos separó - ¿o nos unió aún más?- y tuvo que volver a Uruguay...soy capaz de recordar a la perfección el día que nos despedimos, la tarde antes de salir el vuelo, cuando te escuché cantar por última vez ese precioso tango de Gardel...

A todo un océano de distancia y gracias a un maldito ordenador, a día de hoy esa relación ha conseguido mantener ese encanto tan especial entre dos personas que se recuerdan desde la inocencia de los ojos de un niño.

Germán es una de esas personas a las que uno no puede evitar querer, te llena cada momento de toda su energía, de su ilusión, de sus ganas de vivir y de hacer mil cosas cada día...y aún así todavía consigue sacar tiempo para llenarte la vida con sus letras y tener esas conversaciones eternas como dos amigos “normales” tomando una cerveza.

Aunque parezca mentira hemos llegado a llevar muy bien la frustración de no vernos en tantos años (supongo que porque no había más remedio), pero por suerte cada vez el reencuentro está más cerca y es que no es fácil olvidar ciertas cosas cuando con 10 años pasabas las tardes escuchando cantarte tangos al oído...
Empezar con esto tiene una explicación bien sencilla, es tu canción y eso la ha hecho aún más especial con el tiempo y puesto que eres tú quien me acompaña cada día y quien me soporta...es mi pequeña manera de darte las gracias por la persona que eres...

Para ti y para todo el que la quiera escuchar: Rompeolas - Quique González

Creo que es la tercera vez este año que me da por empezar de cero...supongo que me da la absurda sensación de que si le pongo orden a mis pequeñas paranoias le pongo orden a mi vida, en fin, ya sabéis que no ando muy bien de la cabeza por aquello de los genes defectuosos...o vete a saber...pero bueno que me apetecía empezar otra vez y completamente desde el principio, aunque inevitablemente y por suerte algunas cosas se repetirán...

Bienvenidos (de nuevo) a mi pequeño rinconcito para divagar...

...así empezó todo: Ardiendo a un clavo - Quique González